jueves, 20 de septiembre de 2007
Publicidad exterior
Se entiende por publicidad exterior, aquella que se realiza al exterior de los edificios y en los diferentes medios de difusión móviles existentes.
La publicidad exterior intenta llegar a las personas, cuando estas se encuentran fuera de sus hogares. Es una publicidad de grandes tamaños, y han ser vistas a grandes distancias y alturas.
Podemos relacionar las siguientes formas de publicidad exterior:
- Vallas publicitarias: Son las que encontramos en zonas abiertas, grandes centros comerciales, carreteras. Se encuentran colocadas en soportes especiales, y su medida alcanza los 4 y 8 metros de longitud.
- En eventos especiales: Parecidas a las vallas publicitarias, pero con la diferencia, de que estas se realizan, cuando concurre algun evento específico y puntual. Por ejemplo, la celebración de la disputación de un partido de fútbol, o bien un concentración de motos, coches tourer, carreras etc.
- En la vía pública: Se colocan en las superficies, ubicadas, en las estaciones de metro, estaciones de tren, o bien en las paradas de los autobuses. Esta clase de publicidad, mantiene un tamaño más reducido, ya que se visualizan desde una distancia más cercana.
- En vehículos de transporte terrestre y aérea: La de vehículos se plasma, en los medios de transporte público, en el propio vagón de metro, autobuses, taxis, etc.
El medio de publicidad aérea, es aquella publicidad que se realiza a través de las avionetas, que transportan colgando de su cola, carteles de tela y otros materiales ligeros con mensajes publicitarios.
La publicidad exterior, es muy utilizada y para que estos mensajes publicitarios consigan un óptimo resultado, se deben tener en cuenta una serie de pautas importantes, al componerla.
- Deben ser de gran tamaño y un cierto atractivo para ser vistas a grandes distancias.
- Han de contener textos muy cortos, claros y directos, para que se puedan visualizar y leerse con rapidez, al primer golpe de vista.
- La marca o empresa que publicita debe ser grande y claro.
- Los colores que se utilicen serán puros y llamativos
Diseño publicitario
El diseño publicitario se encuentra en un punto imposible de determinar, ya que se encuentra reproducido en muchos ámbitos, con sus variables y tendencias.
La labor de un diseñador gráfico, es la de transmitir ideas mediante el uso de cualquier elemento, ya sea un texto, una imagen. No obstante la utilización de un elemento u otro, se encuentra marcado por las tendencias.
Las tendencias, son las preferencias sobre los gustos, compartidos por diferentes grupos de personas, las cuales, coinciden al representar un diseño marcado por un estilo, que influye sobre el resto. En cada proceso, el diseñador deberà emplear distintos diseños del resto y dependiendo del elemento que se va a diseñar. Los diseños realizados por un mismo individuo, se encuentran marcados por su estilo personal, que lo diferencia del resto.
Las modas, es otro de los elementos, por el cual se encuentra marcado el diseño, pero en gran medida las marcan los grandes diseñadores.
En el ámbito publicitario, que es muy amplio, cada vez són más los elementos que se utilizan para conseguir y transmitir la publicidad de una empresa, o de un nuevo producto, o cualquier otro ingrediente de última creación, fabricación etc.
Destacamos como clases de diseño publicitario:
- Folletos y flyers
- Cátalogos
- Carteles y posters
- Vallas publicitarias
- Packagin, envases y etiquetas
- Logotipos d'empresa.
Diseño de catálogos publicitarios
Són las publicaciones que nos ofrecen información sobre una serie de productos o servicios, de una empresa. Es el mejor medio que tiene una empresa para ofrecer publicidad sobre sus productos directamente al consumidor, aunque esta sea un poco elevada de costo, permite enseñar de una forma correcta todos los contenidos deseados por la empresa, sin limitar calidad ni espacio en la publicación de sus productos.
La forma de diseñarlo en la calidad del papel, la posibilidad de utilizar muchas imagenes y extendernos en los textos, nos puede permitir idear la creación de un producto eficazmente atractivo, un escaparate sobre papel que despierte el interés y la atención de nuestro público objetivo. Si se trata de una empresa con un cierto prestigio, se cuidarán municiosamente hasta el último detalle, en cuanto a la calidad del papel, las imágenes, etc. Si se trata de productos más corrientes y ofertados, se optará por un diseño menos elegante y más sencillo.
Los flyers o denominado también, "Volante". Es el término con el que se denomina a aquellos folletos de pequeñas dimensiones y gramajes reducidos y que se utilizan para transmitir información publicitaria sobre productos y servicios de una empresa.
el folleto presenta el producto o servicio de forma detallada e ilustrada, destacando las ventajas y las características de la oferta. Su formato o tamaño, varía en función de las necesidades del producto y del desarrollo creativo.
Según la dimensión y plegado del flyer, puede clasificarse en:
- Volante: Contiene una sóla hoja y dos caras
- Díptico: Compuesto por una hoja, un plisado y 4 caras
- Tríptico: Compuesto por una hoja, dos plisados y 6 caras
Eventualmente una hoja podria plisarse más veces.
Los flyers, se encuentran dentro de la categoría de folletos, y son pequeños panfletos de reducido tamaño. Son también los que normalmente se reparten en grandes cantidades, a los clientes o consumidores que circulan a pie.
Tipografía digital
Tipografía digital
La informática a revolucionado la tipografía, modificándola según las necesidades de cada ilustración y uso. La informática se está aplicando en el proceso de la impresión, diseño gráfico y el diseño de páginas web. Por una lado, la multitud de aplicaciones informáticas relacionadas con el diseño gráfico y la editorial han hecho posible el diseño y la creación de nuevas fuentes tipográficas, de forma cómoda y fácil.
Por otra parte, ha sido necesario rediseñar muchas de las fuentes ya existentes para su correcta aplicación en el proceso digital, para mejorar la visualización y lectura en pantalla, y hacer que se ajusten a la rejilla de píxeles de la pantalla del monitor.
Elegir una fuente digital para un documento
Esta es una de la parte más crítica del proceso de diseño. Todo el aspecto y significado aparente de una composición o trabajo, cambia con un tipo de letra u otro. Al primer golpe de vista, la tipografía y el color dicen más que el mismo texto. Según John Mc Wade, la tipografía es el punto flaco más habitual de la mayoría de los diseñadores.
En cuanto al color, el lector, idenfica los colores con mucha más rapidez que cualquier otro atributo, acepta o rechaza determinados colores muy fácilmente. Aplicar el color con cierta discrección en algunas partes del texto, puede mejorar mucho su captación y aportar distinción. Incluso puede crear la impresión de mayor variedad de fuentes. Pero el color, usado inadecuadamente, puede tener un impacto negativo, actuar como distracción y dar un aspecto vulgar.
En cuanto al tipo de letra, el criterio que podemos seguir es sobre todo nuestro propio gusto. Conviene que tengamos en cuenta algunos principios, en especial la legibilidad. Este criterio es especialmente importante para textos largos. Para bloques de texto más cortos tenemos más libertad de elección, y para los títulos podemos emplear la fuente que queramos, en función de la impresión que nos interese crear o trasladar.
La informática a revolucionado la tipografía, modificándola según las necesidades de cada ilustración y uso. La informática se está aplicando en el proceso de la impresión, diseño gráfico y el diseño de páginas web. Por una lado, la multitud de aplicaciones informáticas relacionadas con el diseño gráfico y la editorial han hecho posible el diseño y la creación de nuevas fuentes tipográficas, de forma cómoda y fácil.
Por otra parte, ha sido necesario rediseñar muchas de las fuentes ya existentes para su correcta aplicación en el proceso digital, para mejorar la visualización y lectura en pantalla, y hacer que se ajusten a la rejilla de píxeles de la pantalla del monitor.
Elegir una fuente digital para un documento
Esta es una de la parte más crítica del proceso de diseño. Todo el aspecto y significado aparente de una composición o trabajo, cambia con un tipo de letra u otro. Al primer golpe de vista, la tipografía y el color dicen más que el mismo texto. Según John Mc Wade, la tipografía es el punto flaco más habitual de la mayoría de los diseñadores.
En cuanto al color, el lector, idenfica los colores con mucha más rapidez que cualquier otro atributo, acepta o rechaza determinados colores muy fácilmente. Aplicar el color con cierta discrección en algunas partes del texto, puede mejorar mucho su captación y aportar distinción. Incluso puede crear la impresión de mayor variedad de fuentes. Pero el color, usado inadecuadamente, puede tener un impacto negativo, actuar como distracción y dar un aspecto vulgar.
En cuanto al tipo de letra, el criterio que podemos seguir es sobre todo nuestro propio gusto. Conviene que tengamos en cuenta algunos principios, en especial la legibilidad. Este criterio es especialmente importante para textos largos. Para bloques de texto más cortos tenemos más libertad de elección, y para los títulos podemos emplear la fuente que queramos, en función de la impresión que nos interese crear o trasladar.
La cuadrícula
Actualmente se usan dos sistemas de medidas tipográficas, la pica y el punto (medida inventada por Firmín Didot).
Seis picas o 72 puntos equivalen aproximadamente a una pulgada y doce puntos equivalen a una pica. Los puntos, sirven para especificar el cuerpo de un tipo, formado por la altura de las mayúsculas, más un pequeño espacio por encima o debajo de las letras. Las picas se utilizan para medir la longitud de las lineas.
La cuadrícula tipográfica, se utiliza para organizar todos los elementos tipográficos y demás ilustraciones que integraran la página. La configuración de la cuadrícula, depende de la información que se ha de transmitir y las propiedades físicas de cada elemento tipográfico. Las cuadrículas tipográficas de formato estándar, tienen módulos cuadrados, columnas de texto, márgenes, lineas de contorno y medianiles (el espacio que queda en blanco entre dos columnas de texto).
Para organizar el diseño de una retícula, primero deberemos trabajar con los elementos más pequeños y a partir de ahí, iremos ascendiendo.
Seis picas o 72 puntos equivalen aproximadamente a una pulgada y doce puntos equivalen a una pica. Los puntos, sirven para especificar el cuerpo de un tipo, formado por la altura de las mayúsculas, más un pequeño espacio por encima o debajo de las letras. Las picas se utilizan para medir la longitud de las lineas.
La cuadrícula tipográfica, se utiliza para organizar todos los elementos tipográficos y demás ilustraciones que integraran la página. La configuración de la cuadrícula, depende de la información que se ha de transmitir y las propiedades físicas de cada elemento tipográfico. Las cuadrículas tipográficas de formato estándar, tienen módulos cuadrados, columnas de texto, márgenes, lineas de contorno y medianiles (el espacio que queda en blanco entre dos columnas de texto).
Para organizar el diseño de una retícula, primero deberemos trabajar con los elementos más pequeños y a partir de ahí, iremos ascendiendo.
tipografía
Orígenes
La historia de la tipografía comienza con la invención de la escritura. El tipógrafo debe comprender lo que el alfabeto es y cómo difiere de otros sistemas de escritura (el chino o el japonés, por ejemplo). Aunque los orígenes de nuestro alfabeto son todavía confusos, se acepta hoy generalmente que fue inventado en algún rincón del Mediterráneo oriental, hace menos de dos mil años antes de Cristo. David Diringer señala que todos los alfabetos que se usan actualmente en el mundo derivan de éste y que «su inventor o inventores deben incluirse entre los grandes benefactores de la humanidad... sólo los semitas sirio-palestinos dieron al mundo un genio que creó una escritura alfabética de la que descienden todos los alfabetos presentes y pasados».
Tan pronto como apareció la escritura, el .hombre intentó hacerla hermosa. La tradición de los manuscritos iluminados, decorados e ilustrados tiene una enorme relevancia para los tipógrafos; eri la actualidad existen incontables publicaciones sobre el tema. Aunque las reproducciones de manuscritos antiguos suelen tener mejor aspecto que los originales y ciertamente resultan más accesibles que ellos, las exposiciones internacionales de manuscritos o grabados raros.
El modo de fabricar el papel, descubierto en China, se transmitió poco a poco de Oriente a Occidente a través de los árabes y el Norte de África; el primer molino de papel europeo, construido en España, data del año 1150 de nuestra era. La impresión con bloques de madera, que floreció en China, había alcanzado la categoría de arte en el siglo X d. de C. El «Sutra del Diamante» del Museo Británico, que data del 868 y que había sido considerado durante mucho tiempo el primer libro impreso, ha sido desplazado por un pergamino arrollado descubierto en Corea del Sur (en 1967) que se cree un siglo anterior al mencionado Sutra. De época posterior es la descripción de un sistema para imprimir con caracteres móviles confeccionados en arcilla cocida y sujetos por una forma de hierro, invención que el testimonio contemporáneo atribuye a Pi Sheng en China, entre 1041 y 1048. Los coreanos fundían caracteres metálicos e imprimían libros con ellos antes de 1400.
Pero como ni en China, ni en Japón, ni en Corea se usaban alfabetos, la invención de los tipos móviles no significó nada importante en estos países. En palabras de T. F. Cárter, «La escritura de las lenguas del Lejano Oriente emplea unos 40.000 símbolos distintos por lo que, hasta la llegada de los recientes sistemas industriales de impresión, los tipos móviles resultaban escasamente prácticos o económicos...
El descubrimiento de la impresión con bloques de madera fue por consiguiente la invención de la impresión en China». Difícilmente puede encontrarse en el arte europeo algo parangonable a la perfecta interrelación que, en las páginas de los libros japoneses o chinos, muestran la caligrafía xilográfica y el color impreso. ¿Se filtró hasta Europa el sistema chino de impresión con bloques de madera en forma de cosas tales como barajas, papel moneda, estampas o libros (o incluso su descripción) antes de que empezara a practicarse esta clase de impresión en ella? Se desconoce. No sabemos cuándo se inicia en Europa la composición con bloques de madera, pero probablemente empezó empleándose en la estampación textil desde el siglo VI por lo menos en adelante. Sí se sabe que las barajas impresas eran populares en la Francia de finales del siglo XIV; se mencionan, por ejemplo, en un decreto hecho público en París el año 1397 que prohibía a los obreros los juegos de cartas (también de pelota, bolos y dados) en días laborables; la producción de barajas impresas «debe haber sido una industria floreciente a finales del siglo XIV y comienzos del XV, sobre todo en.Ulm».
La impresión de textos y estampas en Europa con bloques de madera no condujo, sin embargo, a la invención de los tipos móviles, basada esencialmente en los conocimientos sobre los metales: corresponde de hecho a un orfebre de Maguncia llamado Johannes Gutenberg (1398-1468), que invirtió en ella diez o más años y grandes sumas de dinero
Concepto de tipografía, familia y fuentes tipográficas.
Tipo, es igual al modelo o diseño de una letra determinada.
Tipografía, es el arte y la técnica de crear y componer tipos para comunicar un mensaje. También se ocupa del estudio y clasificación de las distintas fuentes tipográficas.
Fuente tipográfica es la que se define como estilo o apariencia de un grupo completo de carácteres, números y signos, regidos por unas características comunes.
Familia tipográfica, en tipografía significa un conjunto de tipos basado en una misma fuente, con algunas variaciones, tales, como por ejemplo, en el grosor y anchura, pero manteniendo características comunes. Los miembros que integran una família se parecen entre sí pero tienen rasgos propios.
Imagen partes más comunes de un carácter
No existe una nomenclatura específica y que haya sido aceptada de manera definitiva, para designar las partes de una letra.
Partes que componen un tipo
Altura de las mayúsculas: Es la altura de las letras de caja alta.
Altura X: Altura de las letras de caja baja, las letras minúsculas, excluyendo los ascendentes y los descendentes.
Anillo: Es el asta curva cerrada que forman las letras "b, p y o".
Ascendente: Asta que contiene la letra de caja baja y que sobresale por encima de la altura x, tales como las letras "b, d y k".
Asta: Rasgo principal de la letra que la define como su forma o parte mas esencial.
Astas montantes: Son las astas principales o oblicuas de una letra, tales como la " L, B, V o A".
Asta ondulada o espina: Es el rasgo princial de la letra "S" en mayúscula o "s" en minúscula.
Asta transversal: Rasgo horizontal de las letras "A, H, f o t".
Brazo: Parte terminal que se proyecta horizontalmente o hacia arriba y que no se encuentra incluida dentro del carácter, tal como se pronuncia en la letra " E, K y L ".
Cola: Asta oblicua colgante que forman algunas letras, tales como la " R o K ".
Descendente: Asta de la letra de caja baja que se encuentra por debajo de la línea de base, como ocurre con la letra "p y g".
Inclinación: Ángulo de inclinación de un tipo.
Línea base: La línea sobre la que se apoya la altura.
Oreja: Es la terminación o terminal que se le añade a algunas letras tales como "g, o y r".
Rebaba: Es el espacio que existe entre el carácter y el borde del mismo.
Serif, remate o gracia: Es el trazo o termina de un asta, brazo o cola.
Familias estilísticas de los tipos
Estilos de los tipos. Desde el origen de la imprenta hasta nuestros días han evolucionado muchísimo los estilos y los nombres de los caracteres tipográficos.
Primitivamente se usaba sólo el tipo gótico, en todas sus variedades, pero después se iniciaron otros estilos, a imitación de las diversas escrituras de la época. Así apareció el romano en 1467 fundido por Schweinheim y Pannartz, y perfeccionado más tarde por Jenson y Garamond; el itálico (romano inclinado, acursivado), por Aldo Manucio en 1501; en el siglo XVII, el elzeviriano, dibujado por Van Dyck, según encargo de los Elzevir; el romano moderno, en el siglo XVIII, destacándose entre los principales innovadores de este tipo clásico los hermanos Didot y Giambattista Bodoni. En el siglo XIX aparecieron los tipos palo seco o grotescos, estilísticamente derivados de las inscripciones antiguas realizadas con caracteres griegos y los egipcios, denominación convencional usada en la práctica, pero que no indica el lugar de origen.
Su clasificación. Así, pues, se ha podido clasificar la inmensa variedad de caracteres como derivados de alguna de estas cuatro clases o familias estilísticas del romano: romana antigua (Garamond, Elzevir...), romana moderna (Didot, Bodoni), palo seco y egipcia.
La distinción se hace por la diversidad de los elementos que constituyen la letra: el asta o elemento necesario y la gracia o elemento decorativo.
El asta respecto a su perfil puede ser:
recta (M), circular (O), semicircular (C) y mixta (P).
Respecto a la forma de su dibujo puede ser:
Uniforme, degradada, modulada, contrastada y recortada.
En cuanto a su posición puede ser:
Descendente, ascendente y central.
La gracia puede ser de seis clases:
a) Gracia de necesario complemento de las letras.
b) Gracia fisonómica, que determina los diversos estilos de los tipos.
c) Gracia decorativa o de adorno.
d) Gracia de unión de dos letras.
e) Gracia inicial o de principio de palabra.
f) Gracia final.
Romana antigua. Su particularidad estilística estriba en la desigualdad de espesor en el asta dentro de una misma letra, en la modulación de la misma y en la forma cóncava de la gracia.
Romana moderna. Derivada de la antigua. Son caracteres rígidos, de gracia recta y de asta muy contrastada.
Palo seco. De asta uniforme y sin gracia.
Egipcia. Tiene el asta uniforme y la gracia recta; entre el asta y la gracia no suele haber diferencia sensible de espesor.
Cada familia suele tener su correspondiente cursiva y las variedades de fina, seminegra, ancha, estrecha, etc.
No siempre los caracteres poseen los trazos característicos de una sola de las familias anotadas, se ven algunos tipos que son el resultado de dos o más acoplamientos de distintos estilos; estos constituyen los caracteres de estilo transitorio o compuesto.
No hace falta explicar lo necesario que es para el tipógrafo distinguir no sólo los estilos generales de los tipos, sino todas las familias del propio taller y de las mejores fundiciones para poder obrar competentemente en toda clase de trabajos.
Úsanse ordinariamente en nuestros días los tipos egipcios y palos secos, si bien los de Elzevir, Bodoni, Baskerville, etc., se prefieren para las obras serias y casi siempre para los libros en general.
Todos lo caracteres, desde luego, pueden clasificarse dentro de las cuatro familias reseñadas, observación que debe tener siempre en cuenta el tipógrafo para conservar en los impresos un estilo único, pues no hay cosa que afee más una composición tipográfica que la mezcla de caracteres de estilos completamente dispares: úsese siempre en cada impreso una sola familia, con sus diversas variantes: cursiva, negra, estrecha, etc., y se obtendrá un trabajo bonito, porque se verá armonía de trazo y estilo. Sólo en algún caso especial y en trabajos de fantasía se permite mezclar caracteres de dibujo diverso.
Combinación de tipos de dibujo diverso
Otros tipos. Forman grupo aparte los tipos de escritura, inspirados en las caligrafías clásicas o manuscritos corrientes, las escrituras estilizadas, decorativas y figurativas y los que imitan la escritura dactilográfica. Los caracteres de fantasía: sombreados, contorneados, en negativo, grisados, los adornados, policromos, figurativos o alegóricos y los inspirados en alfabetos exóticos tienen gran aceptación en la tipografía moderna, pues interpretan maravillosamente el gusto de la época.
viernes, 14 de septiembre de 2007
El color un elemento expresivo
El color en su campo gráfico, tiene varias aplicaciones clasficándose en: color denotativo y el color connotativo.
El color denotativo
El color es denotativo cuando se utiliza como representación de la figura, u otro elemento, es decir, incorporado a las imágenes reales de la fotografía o la ilustración. Podemos distinguir tres categorias de color denotativo: Icónico, saturado y fantasioso, aunque siempre reconociendo la iconicidad de la forma que se presenta.
Color icónico: Definimos un color icónico a la expresividad cromática como función de aceleración identificadora: la tierra es marrón, la cereza es roja y el cielo es azul. El color es un elemento fundamental de la imagen realista ya que la forma incolora aporta poca información en el desciframiento inmediato de las imágenes. La adición de un color natural acentúa el efecto de realidad, permitiendo que la identificacion del objeto o figura representada sea más rápida. Por lo tanto el color ejerce una función de realismo que se superpone a la forma de las cosas: una manzana será más real si se reproduce o plasma en su color natural.
Color saturado: Es un color alterado o manipulado en su estado natural y real. Más brillante, son colores más densos y más puros y luminosos. El color saturado nace de conseguir una exageración de los colores y captar la atención con estas. El entorno resulta más atractivo, alterando el color de esta forma, el cine, la fotografía, la ilustración, carteles, etc, obedecen a una representación gráfica cromática exagerada que crea euforia colorista.
Color fantasioso: La fantasía y manipulación, nace como nueva forma expresiva, por ejemplo, las imágenes coloreadas a mano en las que no se altera su forma, pero si el color. De esta forma se crea un ambigüedad entre la imagen o fotografía representada y el color expresivo que se le aplica, creando así una fantasía, respetando las formas pero alterando el color natural.
El color connotativo
La connotación es la acción de factores no descriptivos, sino psicológicos, simbólicos o estéticos que hacen suscitar un cierto ambiente y corresponden a amplias subjetividades. Es un elemento estético que afecta a las sutilezas perceptivas de la sensibilidad.
El color denotativo
El color es denotativo cuando se utiliza como representación de la figura, u otro elemento, es decir, incorporado a las imágenes reales de la fotografía o la ilustración. Podemos distinguir tres categorias de color denotativo: Icónico, saturado y fantasioso, aunque siempre reconociendo la iconicidad de la forma que se presenta.
Color icónico: Definimos un color icónico a la expresividad cromática como función de aceleración identificadora: la tierra es marrón, la cereza es roja y el cielo es azul. El color es un elemento fundamental de la imagen realista ya que la forma incolora aporta poca información en el desciframiento inmediato de las imágenes. La adición de un color natural acentúa el efecto de realidad, permitiendo que la identificacion del objeto o figura representada sea más rápida. Por lo tanto el color ejerce una función de realismo que se superpone a la forma de las cosas: una manzana será más real si se reproduce o plasma en su color natural.
Color saturado: Es un color alterado o manipulado en su estado natural y real. Más brillante, son colores más densos y más puros y luminosos. El color saturado nace de conseguir una exageración de los colores y captar la atención con estas. El entorno resulta más atractivo, alterando el color de esta forma, el cine, la fotografía, la ilustración, carteles, etc, obedecen a una representación gráfica cromática exagerada que crea euforia colorista.
Color fantasioso: La fantasía y manipulación, nace como nueva forma expresiva, por ejemplo, las imágenes coloreadas a mano en las que no se altera su forma, pero si el color. De esta forma se crea un ambigüedad entre la imagen o fotografía representada y el color expresivo que se le aplica, creando así una fantasía, respetando las formas pero alterando el color natural.
El color connotativo
La connotación es la acción de factores no descriptivos, sino psicológicos, simbólicos o estéticos que hacen suscitar un cierto ambiente y corresponden a amplias subjetividades. Es un elemento estético que afecta a las sutilezas perceptivas de la sensibilidad.
Definición de los colores cálidos y fríos.
Clasificación de los colores. Los colores, como ya sabemos, están clasificados en grupos de cálidos (amarillos y rojos) y fríos (verdes y azules). El fundamento de esta división radica simplemente en la sensación y experiencia humana más que en una razón de tipo científica.
Colores cálidos: Los colores cálidos en matices claros: cremas y rosas, sugieren delicadeza, feminidad, amabilidad, hospitalidad y regocijo y en los matices oscuros con predominio de rojo, vitalidad, poder, riqueza y estabilidad. Por asociación la luz solar y el fuego al rojo-anaranjado, al amarillo, etc. La distinción entre colores cálidos y colores fríos es bastante corriente. Los términos "cálidos" y "fríos" apenas se refieren a los tintes puros, parecería que el rojo es un color cálido y el azul es frío. Los dos términos parecen adquirir su significado cuando se refieren a la desviación de un color dado en la dirección de otro color. Un amarillo o un rojo azulado tienden a ser fríos, como también un rojo o un azul amarillento. Por el contrario un amarillo o azul rojizo parecen cálidos. El que determina el efecto no es el color principal, sino el color que se desvía ligeramente de él. Un azul rojizo parece cálido, mientras que un rojo azulado, parece frío. La mezcla de dos colores equilibrados no manifestarían claramente el efecto.
El verde, mezcla de amarillo y azul, se aproximaría más al frío, mientras que las combinaciones del rojo con el azul para dar el púrpura, y con el amarillo, para dar el anaranjado , tenderían a la neutralidad o a la ambigüedad. Parece que el equilibrio entre dos colores que integran una mezcla es sumamente inestable. Puede hacerse fácilmente que uno de ellos predominan sobre el otro. El observador puede ver en un naranja (anaranjado), un rojo modificado por un amarillo o un amarillo modificado por un rojo. En la primera versión el color resultara frío, en la segunda, cálido. El fenómeno de la asimilación y el contraste, hará que uno de los colores adquiera relieve a expensas del otro. De este modo la inestabilidad de la mezcla se reduce grandemente y por lo tanto su "temperatura" puede definirse con más seguridad. No es tanto el tinte dominante el que produce la cualidad expresiva, como sus aflicciones. Tal vez los tintes básicos constituyen valores bastante neutros, que se distinguen más bien por su carácter de singularidad y de reciprocidad que por su expresión específica. Y sólo cuando el color produce una atención dinámica al inclinarse hacia el otro color, revela sus características expresivas.
Colores fríos:
Se los considera por asociación con el agua al azul, violeta y verdoso. Los colores fríos en matices claros expresan delicadeza, frescura, expansión, descanso, soledad, esperanza y paz y en los matices oscuros con predominio de azul, melancolía, reserva, misterio, depresión y pesadez. El clima influye mucho en el gusto por los colores. Las personas que viven en países cálidos y de mucho sol prefieren, los colores cálidos, mientras que aquellas otras que viven en latitudes frías y de poco sol muestran su gusto por los colores fríos.
Colores cálidos: Los colores cálidos en matices claros: cremas y rosas, sugieren delicadeza, feminidad, amabilidad, hospitalidad y regocijo y en los matices oscuros con predominio de rojo, vitalidad, poder, riqueza y estabilidad. Por asociación la luz solar y el fuego al rojo-anaranjado, al amarillo, etc. La distinción entre colores cálidos y colores fríos es bastante corriente. Los términos "cálidos" y "fríos" apenas se refieren a los tintes puros, parecería que el rojo es un color cálido y el azul es frío. Los dos términos parecen adquirir su significado cuando se refieren a la desviación de un color dado en la dirección de otro color. Un amarillo o un rojo azulado tienden a ser fríos, como también un rojo o un azul amarillento. Por el contrario un amarillo o azul rojizo parecen cálidos. El que determina el efecto no es el color principal, sino el color que se desvía ligeramente de él. Un azul rojizo parece cálido, mientras que un rojo azulado, parece frío. La mezcla de dos colores equilibrados no manifestarían claramente el efecto.
El verde, mezcla de amarillo y azul, se aproximaría más al frío, mientras que las combinaciones del rojo con el azul para dar el púrpura, y con el amarillo, para dar el anaranjado , tenderían a la neutralidad o a la ambigüedad. Parece que el equilibrio entre dos colores que integran una mezcla es sumamente inestable. Puede hacerse fácilmente que uno de ellos predominan sobre el otro. El observador puede ver en un naranja (anaranjado), un rojo modificado por un amarillo o un amarillo modificado por un rojo. En la primera versión el color resultara frío, en la segunda, cálido. El fenómeno de la asimilación y el contraste, hará que uno de los colores adquiera relieve a expensas del otro. De este modo la inestabilidad de la mezcla se reduce grandemente y por lo tanto su "temperatura" puede definirse con más seguridad. No es tanto el tinte dominante el que produce la cualidad expresiva, como sus aflicciones. Tal vez los tintes básicos constituyen valores bastante neutros, que se distinguen más bien por su carácter de singularidad y de reciprocidad que por su expresión específica. Y sólo cuando el color produce una atención dinámica al inclinarse hacia el otro color, revela sus características expresivas.
Colores fríos:
Se los considera por asociación con el agua al azul, violeta y verdoso. Los colores fríos en matices claros expresan delicadeza, frescura, expansión, descanso, soledad, esperanza y paz y en los matices oscuros con predominio de azul, melancolía, reserva, misterio, depresión y pesadez. El clima influye mucho en el gusto por los colores. Las personas que viven en países cálidos y de mucho sol prefieren, los colores cálidos, mientras que aquellas otras que viven en latitudes frías y de poco sol muestran su gusto por los colores fríos.
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